martes, 29 de enero de 2008

Los poemas olvidados

Serán cientos, quizás miles
los poemas borrados por el viento,
serán como nuestros besos
tan intensos, tan breves,
y cada verso es como un beso,
y cada beso es como un verso,
¡ay amorcito! Cuántas palabras
cuántas miradas, cuántas noches
mañanas, tardes, anocheceres,
veranos, inviernos, primaveras,
los otoños con sus hojas cantoras,
cuántos poemas olvidados en el alma,
cuántas palabras escritas en la arena,
diciéndote lo mismo una vez y otra:
¡te amo mucho, muchito, muchote!
La luna con su reflejo de plata alba
iluminó nuestras sombras incansables,
abrigó la ilusa nuestros cuerpos amantes,
la noche silenciosa guiñó sus estrellas…
y seguro estoy de haberte dicho mil poemas,
que a la hora de escribirlos se fueron
con tus besos de amnesia melosa…
todos ellos tienen un nombre:
¡tu nombre!
todos ellos tienen un verso:
¡te amo!
todos ellos una estrofa:
“cada verso es como un beso,
y cada beso es como un verso”.
Y nada más por ahora,
porque me dieron ganas de perder
un nuevo poema, ¡este!
Y no te rías…simplemente
cierra los ojos…y bésame
con la intensidad de tu alma
con los sabores de tu cuerpo
con la serenidad de tu silencio…
porque amorcito mío:
cada verso es como un beso
y cada beso es como un verso.